domingo, 3 de febrero de 2013

COMENTARIO 18. Escribir la biografía y la repercusión de alguna de las mujeres desde el siglo -V al XXI cuya aportación haya contribuido a la liberación y emancipación de la mujer:

SUSAN B. ANTHONY.

-Susan Anthony nació en 1820 en Adams. Fue una de las principales líderes del movimiento sufragista norteamericano, que durante la segunda mitad del siglo XIX reivindicó el derecho de voto para las mujeres. Entre 1892 y 1900 presidió la Asociación Nacional pro Sufragio Femenino.
Susan se educó en un ambiente de independencia de criterio y rigor ético que marcaría toda su trayectoria política. Cuando tenía seis años, la familia se trasladó a Battensville (Nueva York). Acudió a la escuela primaria local y pasó luego al colegio que su padre había fundado y dirigía. Completó sus estudios, orientados a la pedagogía, en un internado femenino de Filadelfia y en un colegio para señoritas del interior del estado de Nueva York. Al concluir sus estudios, regresó a la casa familiar en Rochester y se dedicó a la enseñanza hasta que cumplió los treinta años.
En 1848 creó un grupo exclusivamente formado por mujeres, la Sociedad Femenina pro Temperancia del Estado de Nueva York.
Pero su paso al feminismo no se produjo de forma definitiva hasta que, en 1851, conoció a Elizabeth Cady Stanton. Ésta se convertiría en su compañera y amnbas encabezaría el feminismo norteamericano.
En 1882 protagonizó diversas campañas en favor de la igualdad de los derechos de la mujer junto con Stanton y otra feminista (Amelia Bloomer). La lucha feminista se centró en principio en reivindicaciones de caracter general, para ir progresivamente limitándose a la petición del sufragio universal. Otra campaña fue contra las restricciones físicas que la moda femenina decimonónica imponía a las mujeres, promoviendo el uso de pantalones bombachos y faldas amplias.
En 1854, Anthony compaginó su activismo feminista con la lucha contra la esclavitud en el seno de la Sociedad Americana Antiesclavista hasta que el estallido de la Guerra de Secesión en 1861 apartó temporalmente a las mujeres de la primera línea de batalla, ocupada desde entonces por los ejércitos. En 1863 fundó la Liga de Mujeres Leales, que promovía la liberación de esclavos en los estados secesionistas del sur.
Al finalizar la guerra, siguió pronunciándose públicamente contra la violencia ejercida sobre la población negra, a la que instó a unirse al movimiento sufragista. Paralelamente, la ya inseparable pareja Anthoy-Stanton dirigió diversas campañas contra las leyes del estado de Nueva York discriminatorias de las mujeres y pronunció numerosas conferencias por todo el estado.
Tras terminar la guerra la lucha feminista se centró desde entonces en la obtención del derecho al voto.
En 1868, Anthony y Stanton comenzaron a publicar en Nueva York el semanario feminista The 
Revolution. Anthony se volcó sobre todo en la exigencia de igualdad salarial para las mujeres y en la mejora de las condiciones laborales de las obreras neoyorkinas, para lo cual participó en la creación de la Asociación de Mujeres Trabajadoras de Nueva York. En 1869 fundó con Stanton la Asociación Nacional pro Sufragio Femenino.
A partir de 1872, la Asociación exigió para las mujeres de Estados Unidos los mismos derechos civiles y políticos que acababan de ser concedidos a los varones negros. En las elecciones de ese año, Anthony encabezó una manifestación de mujeres que se presentó ante las urnas en Rochester para ejercer el derecho al voto. Fue detenida dos semanas después y acusada de violar las leyes federales. Mientras esperaba el inicio del juicio contra ella, recorrió el país dando conferencias, aprovechando el interés público que había despertado su acción. En marzo del año siguiente volvió a presentarse en un colegio electoral de Rochester para votar. Fue juzgada finalmente y condenada a pagar una multa por violación de la ley electoral, a lo que se negó rotundamente. 
En 1883 realizó un viaje por Europa, donde entró en contacto con las organizaciones feministas de Inglaterra y Francia y surgió el proyecto de crear una organización sufragista internacional. Cinco años después, durante los actos de conmemoración en Washington del aniversario de la Declaración de Seneca Falls, se estableció el Consejo Internacional de Mujeres, al que se unirían grupos feministas de 48 países.
En 1890 fue elegida presidenta de la Asociación Nacional Americana pro Sufragio Femenino, cargo que ocupó hasta los ochenta años.
Su labor dentro del movimiento sufragista fue esencialmente de organización y administración, mientras Stanton se encargaba de escribir la mayor parte de las proclamas y propuestas de la Asociación Nacional pro Sufragio. Junto a Stanton y Mathilda J. Gage publicó la Historia del Sufragio Femenino. Asimismo, junto a un grupo numeroso de sufragistas cristianas que buscaban los fundamentos religiosos de la subordinación femenina, trabajó en la edición de la llamada Biblia de las Mujeres, una recopilación comentada de los pasajes bíblicos en que aparecen mujeres. Susan Anthony murió en Rochester (Nueva York) el 13 de marzo de 1906, sin llegar a ver la aprobación del sufragio femenino en 1920.






-Todo esto tiene muchisimo mérito. Lo que hizo Susan más todo lo que lucharon y consiguieron las demás mujeres ha hecho que en la actualiad las mujeres tengamos los mismos derechos que los hombre. Pero si lo piensas es muy absurdo. ¿Qué sentido tiene que la mujer no tenga los mismos derechos que el hombre? Que hayan tenido que luchar tanto para conseguir esto. Porque ya he dicho que es un mérito, pero tantísimo tiempo contra gobiernos, en manifestaciones, etc. Conseguido está pero, ¿no es injusto que los hombres nazcan con derechos dados (¿dados por quién?) y las mujeres no. No hay respuesta (desde mi punto de vista) a todas estas preguntas. Lo que hay que hacer es seguir luchando, ahora por todo en general, porque el mundo es de locos y siempre lo va a ser, la perfección no existe.












No hay comentarios:

Publicar un comentario